Un espacio de tiempo infinito

6.10.2004

Soledad

¿Qué tan importante es estar solo? Bizarro, ¿no?. Tal vez durante el día y con el ajetreo de la rutina no podamos estar solos. Ni logremos tener nuestra mente clara, con un pensamiento a la vez y estar con la figura más importante de la vida...uno mismo.

Tal vez estar rodeado de gente no signifique que estamos acompañados y viceversa. Pero si sé que en algun momento ante la ausencia de uno necesitamos un alto. Reencontrarnos para luego colocar las piezas del ajedrez e iniciar uno juego nuevo. También es posible que gracias al caos decidamos dejar que todo fluya para que el cause tome su propio rumbo.

Lo que creo es indispensable -como le dije un día a Marce y con el pretexto que se compró un anillo- es que prometamos ser fieles a nosotros mismos y no tratar de darle gusto a todo el mundo, porque a final de cuentas ni les damos gusto y nos quedamos frustrados.

En estos momentos simplemente no te preocupes y acuérdate lo que hace años te dije: "Si tu vida es como un camino de espinas, acuérdate que también entre espinas crecen rosas"

Te quiero y mi vida contigo ha sido lo mejor que Dios ha puesto en mi camino.

¡Qué emoción!

Estoy tramando una gran travesura y no me puedo quitar la sonrisa del rostro. Amo la sensación de alerta que provoca el que alguien te pueda cachar, pero en esta ocasión no me perderé la oportunidad...

6.09.2004

Si pierdo me da coraje!

El fin de semana me la pasé perfecto. Después de varios días de mucha chamba y más estrés decidimos pasar el fin fuera de la ciudad de México. Alejarse del D.F. es lo mejor que uno puede hacer cuando el ambiente se pone hostil y más cuando la compañía alegra la situación. El clima no podría ser mejor, el cielo estuvo despejado y por ende el paisaje era perfecto.

Después de varios minutos se me ocurrió jugar cartas y para variar perdí casi todas las partidas -como 8 a 1- y como dicen por ahí...desafortunado en el juego, afortunado en el amor -y seguro que alguien me estaba queriendo en ese momento, pero hubiera preferido que no me quisieran tanto ja!-

Luego de hacer berrinche y refunfuñar acepté la derrota contundente. Pero ahí no terminó la cosa y por la noche se les ocurrió jugar dominó. Mi cara al oir esa palabra fue de "no por favor, ODIO el dominó. Guácala!" pero después agregaron "cubano". Ah! cubano "puedo aprender". Así que respiré y me dispuse a jugar.

Para mi sorpresa me agradó el juego y para mi ego iba perdiendo. No recuerdo cuántos juegos fueron pero después de mi primer victoria yo ya estaba más que picada y decidida a ganar más y más. Finalmente, quedé en segundo lugar y eso alimento mi vanidad y dibujó una gran sonrisa en mi rostro.

Yo creo que acabo de descubrir mi segunda adicción después del Rummy...el dominó cubano.