Un espacio de tiempo infinito

6.25.2008

Robo

Hace justo una semana que me asaltaron. Si de pronto pensé que ya era cliente porque me ha tocado varias veces pero también pensé que se había roto la profecía porque mi coche sigue conmigo. Me quedaré con lo que me dijo un gran amigo… piensa que ya pasaste la más fea y no va a volver a pasar.

Sí, no es una experiencia agradable. Definitivamente no me gustaría que nadie tuviera que pasar por lo mismo. Lo triste es que esto se quedará como un número más, una denuncia más y pasará a las estadísticas. No me gusta, obvio no. No me agrada pensar como diría Cristina Pacheco que como “aquí nos tocó vivir” me tengo que acostumbrar. Lo triste es que hoy no puedo hacer nada y sí seguirá todo igual.

Hace una semana estuve por más de una hora (que para mi eterna) paseando por la ciudad, sin saber a dónde. Con dos chavitos con pistola que se creen muy machotes amedrentando a la gente pero eso sí "haciendo su trabajo". Hace justo 7 días fue que al abrir los ojos cuando decidieron soltarnos me encontraba junto a una carretera sin saber a dónde ir, agradecida porque estaba viva pero muerta de miedo al cruzar por calles donde adoran a la santa muerte.

Hoy, al traer a mi memoría esos momentos donde escuché estacionarse al auto pensando que no nos iban a soltar, que la historia podría acabar ahí y que mi familia estaba tan lejos de; mi tengo un nudo en la garganta que me hace pensar que sigo en psicosis, que no se olvida tan pronto pero que la vida sigue y tengo que salir a la calle todos los días confiando en que Dios se acuerda de todos nosotros.


Aún así, ¿por qué dormirte con la psicosis que te deja, la incertidumbre, el miedo, la paranoia? El robo además de material es espiritual… te quita seguridad. Seguridad de muchas cosas en lo que te compones del estrés. Pero... confío en que allá arriba me sigan cuidando como hasta ahora y confío también en que todo estará mejor.

A todos los que han pasado por lo mismo saben a qué me refiero y a los que no, mis bendiciones para que siempre siempre estén bien. A los asaltantes, espero que nunca les falta nada para que no vuelvan a tener que hacerle esto a nadie.