Un espacio de tiempo infinito

1.29.2004

Aveces la peor de las ausencias es no estar con uno mismo...

El otoño recorre las islas

A veces tu ausencia forma parte de mi mirada,
mis manos contienen la lejanía de las tuyas
y el otoño es la única postura que mi frente puede tomar para pensar en ti.

A veces te descubro en el rostro que no tuviste y en la aparición que no merecías,
a veces es una calle al anochecer donde no habremos ya de volver a citarnos,
mientras el tiempo transcurre entre un movimiento de mi corazón y un movimiento de la noche.

A veces tu ausencia aparece lentamente en mi sonrisa igual que una mancha de aceite en el agua,
y es la hora de encender ciertas luces
y caminar por la casa
evitando el estallido de ciertos rincones.

En tus ojos hay barcas amarradas, pero yo ya no habré de soltarlas,
en tu pecho hubo tardes que al final del verano
todavía miré encenderse.

Y éstas son aún mis reuniones contigo,
el deshielo que en la noche
deshace tu máscara y la pierde.

José Carlos Becerra

1.27.2004

Casa sola

Hace algunos años esta palabra hubiera significado rock&roll, pero hoy no.

Mis padres decidieron irse de viaje a Ecuador por doce dias que a decir verdad no son muchos pero para mi que llevo apenas cinco dias sin ellos ha sido mortal.

Eso de encargarse de una casa es bastante cansando y eso que solo somos Karina y yo. Y asi empieza el dia:

6:50 a.m. Suena el despertador por primera vez para avisar que ¡ya es hora!. Pero como de costumbre y buena mexicana al abrir los ojos me dije otros cinco minutos

Veinticinco minutos mas tarde por fin la cama me rechaza y en mis nuevos deberes tengo que salir a mover los autos.

De ahi en adelante TODO es prisa. Sacar el jugo del refri, servir dos basos, darle de comer a Dori, poner desayuno y comida para dos, tender la cama, preparar mi ropa, bañarme, arreglarme ¡Ya me volvi a acelerar!

Despues de la oficina como diria la nana Goya es otra historia. Cocinar, poner la ropa sucia en la lavadora previamente separada -blanca y de color- y mil menesteres.

Al fin del dia, mi dia, recostada en mi cama iluminada solo por la luz de una vela y con olor a inciencio, me reconcilio con esta vida, la unica, la mia y no me queda mas que cerrar mis ojos y lanzarme a una semimuerte en un profundo sueño.