La semana pasada seguía haciendo corajes por lo de mi automóvil, aún no se arreglan las cosas y entre la aseguradora y la financiadora me han traído asoleada. Sí, últimamente lo único que hago son corajes en vano porque a estas dos empresas (Mapfre Tepeyac y GMAC) les vale un pepino, para ellos sólo soy un número más, un caso de una vieja histérica que no ha terminado.
Uno de los pocos recursos que se me ocurrió que podía utilizar fue un medio de comunicación. ¿Cómo no lo pensé antes? Aveces la gente no entiende más que a periodicasos y finalmente eso les repercute en su imagen y con el consumidor, que como en mi caso, es el mayor afectado aún cuando es el que paga por un servicio mediocre y caro.
Así pues, copié y actualice el blogg anterior "Siniestro robo total" y me dispuse a enviarlo a algunos programas de radio y columnas de periódico donde caben este tipo de denuncias ciudadanas. La sorpresa fue enorme cuando la producción del Guillermo Ortega de Reporte 98.5 FM (noticiario matutino de esa estación) se comunicó conmigo para decirme que había pasado la nota y que la gente de Relaciones Públicas de GMAC me llamaría -hace una semana que sigo esperándolos-.
Desafortunadamente no pude escuchar la nota al aire, pero al parecer tuvo gran éxito (de hecho un excompañero del trabajo me marcó porque escuchó la noticia y se preocupó) y la retransmitieron al día siguiente. ¡Gracias! en verdad me agradó mucho que estos tipos fueran quemados en radio nacional, a ver si así entienden. Estuve orgullosa de mi carrera porque le vi un fin personal y me di cuenta que denunciar sí sirve.
Tal vez no me hagan mucho caso, tal vez sólo fue una nota, probablemente a mucha gente no le importe, pero estoy segura que otros tantos miles entes se sentirán identificados en estos procesos burocráticos. Empatizarán con la impotencia de que nadie te escuche y se sentirán aliviados al saber que sí te pueden hacer caso.
Ayer recibí otra llamada que me emocionó aún más. La producción de Jorge Garralda y su programa A quien corresponda quiere platicar conmigo para saber qué ha pasado con lo de mi auto. No se en que terminará esta historia, pero me entusiasma la idea de que estos tipos (Mapfre Tepeyac y GMAC) reciban su merecido al menos en cuanto a su imagen se refiere.
