Un espacio de tiempo infinito

9.27.2007

Flirteo

Situación 1. Un hombre bastante guapo, no alguno ordinario, va a ordenar de comer en un lugar de comida rápida. La señorita que atiende está de bastante mal humor y sus modos no son los mejores. Ante eso, el tipo guapo con una sonrisa para comercial de pasta de dientes, le da su mejor sonrisa y le hace un poco de plática, consiguiendo así que la atención para él sea mucho más agradable y con una rapidez bárbara.


Situación 2. En cualquier banco en plena quincena, con todo los clientes tratando de pagar lo más rápido del mundo y salir del lugar a como de lugar, el ambiente no es el mejor. El cajero de la ventanilla rápida está harto de estar todo el día recibiendo y entregando trámites, tiene un hambre del demonio y para colmo hace un calor que te mueres y el aire acondicionado no sirve. La siguiente clienta es una mujer linda, mona, pero medio brutis, que se ha percatado que la fila es para sólo una sola operación estando a punto de llegar a la ventanilla. Al llegar, la chica finge demencia, con un guiño y una sonrisita “timida” acompañada por un ja ja ja, logra que el cajero haga la segunda operación sin mucho desgano.

Situación 3. Estamos en el antro “súper in”, con la gente más “cool” atascado hasta el tope en la entrada. Los cadeneros, quienes por lo general son feos como la chin…, disque mamados y más nacos que nada, tienen por unas horas “el control” de la situación. Ante esto se ven alzados algunos brazos con la ya célebre frase “somos 4” (o el número de personas que vayan). ¿Quienes entran primero? Las típicas niñas fresas, o monas, o buenotas, o con faldita debajo de la pompa con voz de “gueeey somos 3”. Mientras los feos quedan rezagados ante la pregunta del naco de la cadena“¿tienes reservación?”

Ahora bien… ¿que tienen en común los tres casos? Algo muy sencillo, un arma bastante poderosa, capaz de conseguir casi lo que uno quiera, y que es por demás infalible… el coqueteo. Este truco por demás antiguo surge efecto no sólo para la gente guapa o en situaciones en las que se desee obtener algo, en verdad creo que es un poco más de actitud que de otra cosa. Aunque Milan Kundera lo define como la situación en la que se sugiere indirectamente al otro la posibilidad de que haya un encuentro sexual sin tener la seguridad de algo. ¿Será?

2 Comments:

  • Chi que chi! todo es cuestión de actitud! me sacaste una sonrisa. Y bueno, Kundera lo que plantea es el enigma de que suceda algo más, el ser humano siempre busca "algo más" eternos inconformes... pero me late más tu punto de vista! Cuidese mujer. Y flirtee, ya vimos que funciona. jajaja.

    By Anonymous Anónimo, at 28 de septiembre de 2007, 2:40 p.m.  

  • Tal vez... soy muy torpe para eso del coqueteo.

    Supongo que esa posibilidad hace que todo pase, aunque debe ser terrible que si dos personas se atraen por no querer llevar a más su coqueteo se queden con esas ganas, no crees?

    Te mando un beso

    By Blogger Julio, at 1 de octubre de 2007, 10:39 a.m.  

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