Un espacio de tiempo infinito

1.22.2007

Al fin veo

Durante 15 años utilicé lentes de armazón. Para la gente que me conoce no se le hace nada nuevo escuchar esto, porque me veían usarlos y además sabían que sin lentes, cual comercial de kleneex, no puedo vivir. Aquellos que usen lentes me entenderán…

El uso de lentes era por miopía que aunque no eran muchas dioptrías si era un poco discapacitante jajajaja. Típico que en la playa no podía ver más allá de un metro así que sí pasaba algún tipo guapo pues cero, no veía nada; usar lentes obscuros pues tampoco, si mi hermana o alguien me hacía alguna seña desde lejos para mi era como ver un árbol, snorkelear olvídenlo.

En clase de yoga si me quitaba los lentes sólo veía una mancha borrosa medio rara y de pronto el instructor me decía Mónica levanta el pie, o no Mónica esa postura ya pasó, así que sólo me quedaba voltear a ver a la chica de al lado o de plano jugar a quitarme y ponerme los lentes durante toda la clase.

Algunas noches no faltaba que me quedaba dormida con los lentes puestos y al día siguiente ya estaban todos chuecos o no me acordaba en qué momento me los había quitado y mucho menos dónde los había dejado así que a la mañana ahí me tienen toda cegatona buscándolos.

Cada mañana intentaba enfocar -con la típica mueca de quien usa lentes- haciéndo ojos chiquitos para ver el reloj y nada. Durante 15 años lo intenté y no se me quitó la manía, de hecho siempre terminaba preguntándole a mi hermana: -¿qué hora es? Y cada mañana con voz de y por qué no te pones los lentes ella respondía – las ocho.

Aceptémoslo, ¿por qué hacemos ojos como de chino cuando sabemos que eso no mejora nuestra vista? Por qué intentamos ver cuando NO - PO DE MOS ver, para eso usamos lentes.

Después de 15 años me hice la macha y decidí operarme. Sí justo hace un mes que mis ojitos ven perfecto, me animé a someterme al bisturí y me quité los lentes. No fue nada fácil, se necesitó un mes de terapia, buscar al doc, hacer números porque sí sale un poco caro, echarme porras y convencerme que me iba a ver bien (ya saben eso del sex appeal que te dan los lentes es bueno jajajaja).

Así que veo perfecto. Es increíble ver, abrir tus ojos y ver todo: el reloj de mi cuarto, bañarme y ver hasta los deditos del pie, ver una presentación y no verla sucia porque traes los lentes hechos un asco, que llueva y no necesitar “limpia vidrios” para tus lentes porque lo que ves son gotitas ajajajaj, soplarle al café para que se enfríe sin que se te empañen los lentes. Soy feliz!!!

Lo que sí es que todavía busco mis lentes por arriba de mi nariz para subírmelos, o trato de acomodarme las patitas del lente detrás de mi oído, o en las noches me los quiero quitar y en las mañanas a tientas los quiero encontrar. Supongo que es parte de la costumbre, pero es un hecho que tengo ojos nuevos y AL FIN VEO.