Horas

Llevo semanas contando las horas, los minutos,
los espacios vacíos que siguen así, que se bifurcan,
que se desdoblan y se reproducen.

Aquí los silencios y los espacios rodean el aura.
Ya no encuentro caminos entre ellos que se cierren,
que se reparen y aún así continúan.

Reconozco cada parpadeo, cada respiro.
He notado cómo los ojos se piden tras la nada,
he reconocido los latidos resultado de un letargo.
Se cuantos poros tiene la piel y últimamente
las alucinaciones me hacen pensar que estoy perdiendo la razón.

¿Será que así desvanecen los cuerpos, los sueños, las emociones?
Reposo y me angustio.
Hago cualquier cosa que distraiga mi atención
y retorno al vicio de ver pasar las horas.