Opus sí ¡Qué buena obra!
El martes pasado me invitaron a una obra. A decir verdad no sabía bien de qué se trataba y creo que eso fue lo mejor para no crearme expectativas de ningún tipo.
La cita fue en el teatro Helénico -lo que para mi conveniencia fue perfecto ya que tenía cita con Valeria y su consultorio está justo a una cuadra de ahí. Por cierto ya bajé 6 kilos.- Llegamos justo a tiempo, había mucha gente pero soportable como para que no me pusiera histérica.
Después de pasar la puerta número uno, el volumen de la gente era mayor, y qué decir cuando pasamos la puerta número dos, el teatro estaba a reventar. Afortundamente Julien llegó más temprano y tenía nuestros lugares apartados. Así, Julien, Pao, Francis y yo nos disponíamos a disfrutar de la obra -que para esas alturas ya empezaba a comprender de qué se tratraba-.
El ambiente era cálido, tanto en ánimos como en temperatura. La presentación la realizaron dos chicos muy bien trajeados y así comenzó lo que era la presentación de la LIMI (Liga Mexicana de improvisación). Tres años de trabajo era el pretexto de tal acto en donde podríamos ver diferente puestas en escena y a diferentes obras en el mismo lugar. Hombres y mujeres que improvisan historias a partir de ideas que el público escribe previamente y que son colocadas en un cesto.
Y así, el primer "grupo" que pasó fue la Trattaria de Improviso - o como se escriba- y así hasta llegar al "grupo" que nos interesaba... Opus si. Después de ver tantos y tantos actores improvisar de tan variados temas y con una capacidad increible podríamos suponer que el público estuviera viciado y un poco agotado. Pero no fue así, la ovación no se hizo esperar, tras la primera improvisación los aplausos ensordecían el lugar y no es por dar cebollazos pero definitivamente sí fue el mejor "grupo" de la LIMI.
Al término de las improvisaciones venía una sorpre... la develación de la placa por esos tres años de trabajo y para ello Julieta Egurrola, Héctor Bonilla y un actor más cuyo nombre no recuerdo, pasaron al escenario para nombrar uno a uno los integrantes de la LIMI quienes han dado vida a tan divertido movimiento teatral.
Como es de suponer, eran muchos. Pero cuando dos nombres fueron mencionados casi me desmayo de la emoción: Julien Bourillon y Paola Gómez Zea estaban en la placa y eran nombrados como parte del trabajo de miles de actores. Mis amigos, los que estaban sentados junto a mi, se acababan de hacer famosos - o por lo menos hasta ese momento a mi me cayó el veinte-. Mis amigos, los productores de Opus sí, estaban ahí recibiendo reconocimiento y fé de lo que en algún momento era un sueño. Su sueño.
Y afortunadamente yo pude estar ahí compartiendo un pedacito del cielo.
1 Comments:
Me gusta, me gusta...
Famosos? no mucho...
Contentos? bastante
Gracias por haber estado ahí!
TQ
P.
By Anónimo, at 2 de julio de 2004, 1:40 p.m.
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